Profesor de la FICT participó en workshop en Estados Unidos

En la foto Daniel Garcés (derecha), junto a James McCalpin, Geo-Haz Consulting (EE.UU.) y Shao Yanxiu,Lanzhou Institute of Seismology (China).

Determinar si hubo climas anteriores en la superficie de sedimentos encontrados en Jaramijó, Manabí, es parte de la investigación en Paleoclimatología y Paleografía, presentada por Daniel Garcés, profesor de la Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Tierra, FICT, en representación de la ESPOL y del país, durante la séptima edición del Workshop en Paleosismología, Tectónica Activa y Arqueosismología, PATA (por sus siglas en inglés), realizado del 30 de mayo al 3 de junio en Creston, Colorado (EE.UU.).

El profesor Garcés participó con la conferencia “Relaciones Geomorfológicas y Estratigráficas como indicadores de cambios climáticos en el cuaternario y amenazas de tsunami en la costa central del Ecuador”. El experto se refirió al trabajo de investigación que realiza como miembro del equipo de la FICT, integrado por los geólogos Kervin Chunga (líder de la investigación), Maurizio Mulas, María Fernanda Quiñonez, de la Secretaría de Gestión de Riesgos y el arqueólogo Ángelo Constantino.

La investigación se inició durante el segundo semestre del año 2015 en el cantón Jaramijó, Manabí. “Se ha podido determinar que, por ejemplo, el nivel del mar ha cambiado mediante evidencias de posibles paleo-playas o playas antiguas que actualmente están bajo el nivel del mar, evidenciándose así el incremento del mismo. También se sabe que ha habido etapas climáticas de glaciación e interglaciación, y parte de los objetivos conlleva a determinar de qué época son esas superficies y a reconstruir el ambiente en que se formaron”.

Durante la investigación, señala Daniel Garcés, se han enviado muestras para dataciones de radio carbono, y se han hallado restos humanos provenientes de la cultura Manteña junto con foraminíferos bentónicos (moluscos pequeños de origen marino profundo), que son una clara evidencia de que ocurrió un tsunami, efecto de un evento sísmico cercano que no ha sido registrado. De ahí la necesidad de desarrollar estudios de Paleosismología para identificar nuevos depósitos de tsunami en la costa sur del Ecuador con la finalidad de determinar la altura máxima de olas alcanzadas en esta franja costera; esto permitirá mejorar los mapas de inundaciones existentes, los cuales son la base para la gestión de las alertas.

Otro de los aportes de Daniel Garcés al Workshop en Paleosismología, Tectónica Activa y Arqueosismología, organizado por La Unión Internacional para la investigación del Cuaternario, INQUA, fue exponer sobre el terremoto ocurrido el 16 de abril y que generó gran expectativa entre los expertos del mundo. Este evento reunió a científicos de EE.UU., México, Chile, Portugal, España, Francia, Alemania, Holanda, Italia, China, Japón, Corea, India, Eslovenia, Polonia y Nueva Zelanda con el objetivo de que establezcan conexiones para futuras alianzas y trabajos conjuntos.

“Es importante que se den este tipo de eventos (…) Es una puerta para mostrar que nosotros tenemos personal calificado; podemos hacer investigaciones, podemos contribuir, generar investigación, generar conocimientos y a la vez combinar metodologías que se están usando en otras partes del mundo”, concluyó.